Tengo un libro en las manos que no huele a señor de antes como los poemarios de mi abuelo, éste huele a descubrimiento, pero no un rollo de esos de batas y escafandras, no… aquí hay una poeta, o dos o qué se yo… aquí hay vida y corazón y entrañas y una “abeja con el culito lleno de polen” … y Olaia y Pazos y Aurora y Río y el Norte desparramado.
Cada página la oigo con esa manera tan particular de hacer belleza con una pausa, con un gesto despistado, que los silencios se me llenan de Olaia. Y es que quiero vivir en ese mundo que tanto entiendo, yo también me pregunto si habré comido aunque yo ya me he regalado algo y es su libro. Como ella bien dice basta… y ahora el mar.
¿Sabes lo que es enamorarse de unas letras? Enternecerte, suspirar cada palabra, oler las páginas, abrazarlas fuerte hasta casi deshojarlas “recuérdame que se olvida”
Y dice que no tiene sitio con la aplastante lógica que los años nos van quitando al resto y a ella los dioses o quienes sean le van añadiendo a cucharitas y ella hace que no, pero si.
Pido a los dioses que sé que la crearon tengan a bien volver a trabajar, no les pido mucho, sólo que de aquí a 20 años cuando ya ande en la cocina calentando el té con los recuerdos vuelva a tener un libro en las manos que me haga sentir tan bien, tan yo , tan bipolar, tan mí, tan ella, tan todos.
Y vuelvo a leer esta letra pequeñita que me explota, y caen nubes, y se esparce todo porque vivimos despacito… ella insiste se despereza e insiste ronroneando versos que son olas, barcos, y me vence cuando dice
“porque te cantan los cuadros, yo te voy a buscar.
Y ella le respondió, en los azules del mar……”
Mi memoria corre hacia ese día que lo recitó en los “Diablos Azules” igual oyó ese qué bonito que grité desde la hoja en blanco. Me emociono y ella “siempre escribe soles azul castaño” y los pies en esa tierra sencilla donde “estar en el arrecife de tu nalga eso es hablar con mucha delicadeza” . Yo tampoco sé nada pero me emociono con sus versos, con el cromo en el desagüe, con las aceras pintadas de otoño, transiciones que se me clavan en mi libreta de mesas en blanco.
Tengo un libro que ya huele a verso verdad, castañas, estrellas de mar, olas, barcos y unos ojos enormes que miran y me dicen “ven y huéleme ahora, esto soy”
Poemario publicado por Ed. Amargord, dentro de la colección Candela.
Se puede adquirir aquí:
Libro. Poesía. BIPOLAR. Aurora Río - Olaia Pazos.