Dos
o doscientos trenes pitando qué más da
marrón glaçé o Paris que siempre llueve
y las sábanas crujiendo
todas las risas
todas
piedras agua, que siempre
reptan hacia doscientos quémásda.
Entreno mis labios antes de que el día dé a luz sin ganas
todas las calles, los adoquines
todas las fieras
respiran humo
sin risas
sin trenes.
El té siempre sin azúcar
los besos hilvanados
y en el bolsillo
los rieles a medio gas.
6 comentarios:
joder, charquitos: has vaciado un océano. Besos
jjj y tú eres un exagerado, pero mira me encanta :)
besicosss
Este es uno de esos poemas tuyos que más me gustan... de esos donde lo que sugieres me puede, me domina, y me llega hasta la siquitrilla...Te aplaudo. Un abrazo gigantesco con mil besicos, besos y todo lo que quieras.
Leo
Huelo a pólvora, carbón y serpentina. Huelo el amanecer y tus manos creativas. Huelo. Soy.
Bss.
Gracias Leo y me hace ilusión porque este es uno de los que yo denomino cosas raras que escribo ;)
besicosss
Eres Sarco, todo eso serpentinas y una fiesta.
besicos
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