y yo que no soy de memoria te tengo, pero no como fecha, ni siquiera como silencio, sino como pulso en vena que sigue protagonizando balas y tantos huecos. Te recuerdo de frente sin tiempo y eso que no soy de memoria ni de fechas en calendario, que esas siempre acaban de arruga y olvido llenas. Y aunque insista que no recuerdo, siempre sopla helado el mismo día y en mi habitación un gato ... o dos se empeñan en ser.
y yo que no soy ya ni sombra de tantos torbellinos que he ido maquillando de arena, no recuerdo cuántos días son muchos,pero siempre el mismo día se me llena de viento y de huecos y la mecedora al fondo
espera
5 comentarios:
Hay días que no somos ni sombra al andar.
Un saludo :)
Todo eso porque eres la rabia de la paz.
Besos.
Dos años ya...
Fechas grabadas a sol y fuego...
Imparable el tiempo, salvo por los recuerdos que parecen cuándo menos demorar al olvido.
Beso
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